La fatiga es una sensación de cansancio, agotamiento y falta de energía, que si bien es normal como consecuencia de un esfuerzo físico, o de la falta de sueño, o incluso de una vida muy activa y estresada.
Las causas que producen la fatiga son muy diversas:
- Falta de descanso
- Descanso poco efectivo
- Alimentación no saludable
- Procesos infecciosos, anemias, alergias o hipotiroidismo
- Sobre entrenamiento físico
- Estrés o ansiedad
El cansancio puramente físico conlleva debilidad muscular, dolores generalizados, falta de apetito, disminución de las defensas y bajo rendimiento deportivo (empeoramiento de marcas o ausencias a entrenamientos).
El cansancio mental influye en la concentración, la memoria, la capacidad de aprendizaje y suele acompañarse de somnolencia o cefalea, mareo, depresión, desánimo, irritabilidad, llanto e imposibilidad de superar cualquier pequeño inconveniente.
Algunos consejos para tratar la fatiga son:
No te saltes el desayuno
Si no, no recibirás energía para la mañana. Recuerda que debe contener proteínas, carbohidratos, algo de grasa y un buen chute de vitaminas con un zumo o una fruta.
Al igual te recomendamos probar las tabletas de stresstabs después de tu desayuno, verás que poco a poco comenzarás a relajarte y el estrés, fatiga y cansancio serán cosa del olvido.
Procura dormir ocho horas
En silencio y a oscuras. En una habitación a unos 21 grados y en posición boca arriba o de costado.
Cena ligero
Para que la digestión no influya en tu descanso, también recuerda investigar las bondades y beneficios de las frutas y verduras en tu cuerpo. ¡La alimentación influye como no tienes idea!
Regula los horarios
Llevar una rutina de horarios de comidas, sueño y trabajo. Así tu reloj biológico no se verá afectado y respetarás sus tiempos.
Elimina toxinas
A veces la fatiga es consecuencia de que tu cuerpo acumula toxinas. Haz un día de dieta depurativa a base de frutas y verduras y te sentirás como nuevo.
Planifica tu día
El caos cansa el doble que la misma actividad ordenada. Además si te organizas no irás corriendo por la vida y podrás relajarte.
Descansa también del deporte
Entrenar es imprescindible si quieres superar una marca o te estás preparando para una prueba, pero tus músculos necesitan también un descanso.
Para al menos uno o dos días, tras cinco días de entrenamiento seguido. Si no lo haces acumularás más ácido láctico y te sentirás agotado. ¡Recuerda que puedes sufrir las consecuencias de no dormir bien!
Relájate
Reserva algo de tiempo para darte un baño relajante, oír música tranquila o leer un libro que te apasione.
Cambiar de actividad y parar unos minutos al día, evitará que acumules tanta fatiga.
Respira
Respira profundo y consciente durante dos minutos al levantarte y dos antes de acostarte.
Deja la mente en blanco y sé consciente de cómo el aire entra en tus pulmones, infla tu vientre y expande el diafragma.
Espira echando el aire por la boca y vaciando completamente tus pulmones.
Si poco a poco comienzas a aplicar estos consejos, verás que ya no sufrirás de fatiga nunca más. ¡Esperamos que esta información te haya servido!