Es un dolor que dura más de tres meses. El dolor crónico puede estar ahí todo el tiempo, o puede aparecer y desaparecer. Puede aparecer en cualquier parte del cuerpo. Si has mantenido relaciones de riesgo, te recomendamos consultar precio de la ceftriaxona.
¿Cómo puede el dolor crónico interferir en tus actividades?
El dolor puede interferir en tus actividades diarias, como trabajar, tener una vida social y cuidar de ti mismo o de los demás. Puede provocar depresión, ansiedad y problemas para dormir, lo que puede empeorar el dolor. Esta respuesta crea un ciclo difícil de romper.
¿Cuál es la diferencia entre el dolor crónico y el agudo?
El dolor crónico se diferencia de otro tipo de dolor llamado dolor agudo. El dolor agudo se produce cuando te haces daño, por ejemplo, al sufrir un simple corte en la piel o un hueso roto. No dura mucho tiempo y desaparece después de que el cuerpo se cure de lo que haya causado el dolor. En cambio, el dolor crónico continúa mucho después de recuperarse de una lesión o enfermedad. A veces, incluso, se produce sin una razón obvia.
Síntomas y causas del dolor crónico
A veces el dolor crónico tiene una causa evidente. Puede tener una enfermedad de larga duración, como la artritis o el cáncer, que puede causar un dolor continuo.
Las lesiones y las enfermedades también pueden provocar cambios en el cuerpo que lo hacen más sensible al dolor. Estos cambios pueden permanecer incluso después de que te hayas curado de la lesión o enfermedad original. Algo como un esguince, una fractura de hueso o una breve infección pueden dejarte con dolor.
Diagnóstico y pruebas
Se considera que el dolor es crónico si dura o va y viene (se repite) durante más de tres meses. El dolor suele ser un síntoma, por lo que el médico debe determinar la causa del dolor, si es posible. El dolor es subjetivo -sólo la persona que lo experimenta puede identificarlo y describirlo- por lo que puede ser difícil determinar la causa.
Manejo y tratamiento del dolor crónico
Para aliviar el dolor crónico, los profesionales sanitarios intentan primero identificar y tratar la causa. Pero a veces no pueden encontrar el origen. En ese caso, recurren al tratamiento o control del dolor.
Tratamiento mental del dolor crónico
Si tiene dolor y depresión y/o ansiedad, es importante que también busque tratamiento para su(s) condición(es) de salud mental.
La depresión o la ansiedad pueden empeorar el dolor. Por ejemplo, si tiene depresión, la fatiga, los cambios en el sueño y la disminución de la actividad que puede causar pueden empeorar su dolor.
Su proveedor de atención médica puede recomendarle ciertos medicamentos para aliviar el dolor, entre otros.
Ciertas terapias pueden ayudarle a controlar el dolor crónico
Los tratamientos alternativos que han demostrado aliviar el dolor crónico con el tiempo incluyen:
Actualmente, no existe una cura para el dolor, aparte de identificar y tratar su causa. Por ejemplo, el tratamiento de la artritis a veces puede detener el dolor articular.
Muchas personas con dolor de este tipo no conocen su causa y no pueden encontrar una cura. Utilizan una combinación de medicamentos, terapias y cambios en el estilo de vida para disminuir el dolor.
Prevención
Dado que muchas afecciones o lesiones pueden causar dolor, existen varios factores de riesgo para experimentarlo. Algunos factores de riesgo son:
Por desgracia, no se ha demostrado que nada pueda prevenir el dolor en general. Es posible que pueda prevenir ciertas condiciones que conducen al dolor. Por ejemplo, puede dejar de fumar para reducir el riesgo de cáncer de pulmón.
