Las molestias y el dolor que sientes después de un entrenamiento intenso no se comparan con los dolores corporales que puedes sentir por mantener un estilo de vida sedentario y no hacer ejercicio.
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¿Por qué experimentamos dolores en los músculos después del ejercicio?
El dolor que puede experimentar después de un entrenamiento intenso se debe a la acumulación de ácido láctico de las fibras musculares que sufren el estrés de empezar a romperse. A medida que las fibras musculares comienzan a repararse, aumentan de tamaño y se hacen más fuertes, lo que hace que los músculos sean más grandes y fuertes.
El dolor muscular es un efecto secundario normal cuando se hace ejercicio. Puede comenzar unas horas después de empezar una nueva actividad o de cambiar su rutina de entrenamiento, y puede durar entre 24 y 48 horas. Es una señal de que se está fortaleciendo.
El ejercicio mejora los dolores y molestias
El ejercicio ayuda a los músculos a fortalecerse y tiene otros beneficios para la salud:
Si no haces ejercicio con regularidad, esto puede conducir a condiciones de salud asociadas con un estilo de vida sedentario. Estar sentado durante periodos prolongados puede suponer un mayor riesgo de obesidad, enfermedades cardíacas y diabetes.
La falta de actividad física es perjudicial para el sistema musculoesquelético a largo plazo, ya que los músculos empiezan a endurecerse y debilitarse. Estar sentado durante periodos prolongados también puede provocar una mala postura y dolor de cuello y espalda, e incluso puede empeorar los síntomas de dolor crónico.
Empieza despacio antes de que empiecen los dolores y las molestias
Cualquier tipo de ejercicio puede mejorar todos los aspectos de su salud, por lo que es importante empezar una nueva rutina de ejercicios lentamente. Empezar poco a poco una rutina de ejercicios le ayudará a prevenir un sinfín de lesiones deportivas mientras mejora gradualmente su fuerza y su resistencia cardiovascular.
Evite la formación de nudos en sus tendones y músculos
Una de las mejores formas de aliviar los nudos y prevenir el dolor es empezar con ejercicios suaves. El ejercicio fortalecerá los músculos y lubricará las articulaciones, con lo que será menos probable que se lesione o sufra dolor articular. Aunque al principio pueda parecer contradictorio, cuanto más se mueva, más rápido desaparecerán las molestias.
Aliviar el dolor
Aunque puede dudar de hacer ejercicio debido a la preocupación por el dolor y la rigidez de las articulaciones, la falta de ejercicio puede empeorar el dolor y la rigidez de las articulaciones.
Sus huesos necesitan músculos fuertes y ligamentos flexibles para mantener el soporte. La falta de ejercicio hace que los músculos de soporte sean más débiles. Esto creará más tensión en tus huesos y articulaciones y, en última instancia, empeorará el dolor.
Aprende a escuchar a tu cuerpo si experimentas dolores
Sé consciente y escucha a tu cuerpo, ya que los dolores musculares severos tienen el potencial de ser peligrosos. Si experimentas algún dolor que te impida realizar cualquier actividad de tu vida diaria, entonces es el momento de descansar.
Rabdomiólisis y el dolor
Si el dolor persiste durante más de 72 horas o empiezas a notar que la orina se oscurece, entonces la degradación muscular ha sido demasiado, y necesitarás atención médica inmediata, ya que pueden ser los primeros signos de rabdomiólisis.
Se trata de una afección que provoca una lesión muscular directa o indirecta, que conduce a la muerte del músculo y a otras complicaciones graves como la lesión e insuficiencia renal. Los signos y síntomas son los siguientes:
Antes de empezar y de sentir dolores
Hable con su médico sobre el inicio de una rutina de ejercicios y cómo encaja en su plan de tratamiento y estilo de vida. Su médico también puede colaborar con un fisioterapeuta para encontrar el plan de ejercicios que le proporcione los mayores beneficios y minimice el dolor.
Considere trabajar con un experto en el ejercicio
Considere la posibilidad de trabajar con un entrenador personal o un experto en fitness si no está seguro de por dónde empezar o de qué entrenamientos son los mejores para usted.
Un entrenador personal puede adaptar un plan de ejercicios que satisfaga sus necesidades y objetivos teniendo en cuenta su bienestar. Su objetivo es hacer un seguimiento de tus progresos y ayudarte a minimizar el riesgo de lesiones para que puedas controlar tu progreso mientras te pones en forma.
Incluir el ejercicio en su estilo de vida y desarrollar la fuerza son las claves para llevar una vida larga y saludable. Recuerde que realizar cualquier tipo de actividad reducirá el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas y le ayudará a mantener la movilidad, al tiempo que reducirá las molestias y el dolor en la vida.
